viernes, 7 de octubre de 2011

BIBLIOGRAFÍA 3 F



BIBLIOGRAFÍA 3: ALTERACIONES SENSORIALES Y AUDITIVAS VEJEZ


Referencia bibliográfica:

Cano Pan R, Neira Álvarez M. Deprivación sensorial. En: Guillén Llera F, Pérez del Molino Martín J, Petidier Torregrossa R.: Síndromes y cuidados en el paciente geriátrico. 2ª Ed. Barcelona: Masson; 2008.p. 647-655.

Comentario:

Considero que este libro sobre Síndromes y cuidados en el paciente geriátrico está bastante bien para tratar la gran mayoría de temas que aborda la asignatura de geriatría, pues además de que está bastante actualizado (2008), explica claramente las generalidades del envejecimiento (demografía, sociología, psicología, biología, fisiología, etc.), los recursos sociales comunitarios y domiciliarios, la valoración del anciano y los cuidados generales y, por último los grandes síndromes geriátricos, desde las caídas, problemas de movilidad, incontinencias, etc., hasta otros problemas de mayor importancia como las úlceras por presión, el estreñimiento muy común en este grupo de edad, la deprivación sensorial etc. Concretamente, yo me he centrado en el tema de deprivación sensorial (visión y audición), obteniendo el siguiente resumen:


  • En cuanto a la visión, cabe decir que durante el proceso normal de envejecimiento, la persona experimenta una serie de variaciones anatómicas como:

-          Disminución de las células endoteliales en la córnea, provocando opacidad por edema corneal.
-          Pupila más miótica, lo que conlleva una entrada de menor cantidad de luz.
-          Condensaciones del vítreo que originan cuerpos flotantes que pueden ocasionar la sensación de “puntos flotantes”.
-          Pérdida gradual de células tanto en la retina como en las vías neurológicas.
-          Acumulación de productos no degradables, como la lipofucsina en los fotorreceptores, ocasionando un daño irreparable del epitelio pigmentado.

A todo lo anterior, hay que añadir que con la edad, el cristalino pierde elasticidad, provocando dificultad para ver de cerca (presbicia). También se produce una pérdida de la sensibilidad para el contraste, menor adaptación a los cambios bruscos de luz siendo frecuente el deslumbramiento, menor percepción del color y una mayor dificultad para seguir los movimientos oculares secuenciales (por ejemplo, conducir).

Respecto a las patologías más frecuentes en la visión, se pueden destacar las de instauración rápida (cataratas, degeneración macular, glaucoma crónico y retinopatía diabética) y las de instauración lenta (desprendimiento de retina, obstrucción vascular, neuropatía óptica isquémica y glaucoma agudo). Las más comunes en el anciano son las de instauración rápida:

-          Cataratas: es la opacificación bilateral del cristalino. Produce una pérdida progresiva de la agudeza visual y cambios de color de la pupila que pasa de ser negra a adquirir un color blanquecino. Como tratamiento, a parte de utilizar gotas para retrasar su evolución, es únicamente quirúrgico.
-          Degeneración macular: es el paso patológico de líquido y capilares a la retina. Es la causa más frecuente de ceguera irreversible. El deterioro de la visión es gradual, con alteración de la visión de colores y del tamaño y forma de los objetos, hasta que se pierde la visión central, pero no la periférica, lo que permite al sujeto orientarse en zonas conocidas. El paciente no se queda totalmente ciego.
-          Retinopatía diabética: es la afectación de las arterias de la retina a causa de una diabetes mellitas, pudiendo provocar ceguera irreversible.
-          Glaucoma: es el aumento de la presión intraocular. Puede provocar ceguera.

En cuanto al oído, cabe decir que el proceso normal del envejecimiento lleva consigo cambios en el sistema auditivo a todos los niveles, desde el oído externo hasta la corteza cerebral, siendo las patologías en este órgano las más frecuentes. A nivel del oído externo, aumenta el tamaño del pabellón auricular, aumenta el vello dentro del mismo, disminuyen las glándulas de cerumen y la producción de cera, y aumenta la atrofia y sequedad del tejido cutáneo. Las consecuencias principales son el aumento de cerumen y mayor riesgo de tapones, así como mayor tendencia a las lesiones del conducto. En el oído medio hay cambios atróficos y escleróticos en el tímpano, y a nivel del oído interno los cambios son principalmente vasculares.

Respecto a las patologías de este órgano, cabe mencionar la sordera en sus distintas formas:

-          Sordera de conducción: afecta al oído externo y medio y su causa es mecánica. Un ejemplo sería el tapón de cerumen, que es muy frecuente y causa principal de sordera súbita.
-          Sordera sensorial: implica una lesión permanente de las células sensoriales de la cóclea. Es el tipo de sordera más frecuente (presbiacusia). Suele acompañarse de acúfenos. Es progresiva y afecta a las altas frecuencias. Los pacientes tiene dificultad para entender con ruido ambiente, por lo que es difícil mantener una conversación con ellos donde hay mucha gente, lo que se conoce con el nombre de “sordera social”. También se asocia al fenómeno de “reclutamiento de la sonoridad”, que consiste en un aumento desproporcionado de la sonoridad cada vez mayor.
-          Sordera central: provoca una pérdida de identificación del lenguaje, es decir, el paciente oye pero no entiende, debido a una patología del sistema nervioso central. Por ejemplo, la demencia.
-          Sordera mixta: por combinación de varios tipos de sordera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario